martes, 26 de mayo de 2009

Verdades de la vida

Leía en Microsiervos hace un tiempo que:
La luz viaja más rápido que el sonido. Es por eso que algunas personas parecen brillantes hasta el momento en que abren la boca.
Y a la vez que me reía de la afirmación le daba la razón.
Pero aunque haga gracia y en cierto sentido sea bastante pesimista; la realidad es que de lo que realmente habla esta frase es de eso tan conocido por todos llamado primeras impresiones.
Esas que te forjas irremediablemente siempre que conoces a alguien, porque reconozcámoslo, somos clasificadores en potencia y es una cosa que no podemos evitar.
Hablo de esto ahora porque finalizando ya mi Erasmus me da por echar la vista atrás y pensar en toda la gente que he conocido a lo largo de este curso. Y aunque con muchos no he pasado de la primera etapa, la de la presentación, hay otros con los que sí.

Precisamente es con esos con los que puedo hacer el ejercicio de pensar cuál fue mi primera impresión y evaluar si han cambiado las cosas. Como con todo, algunas fueron buenas, otras regulares, otras indiferentes y otras claramente malas; pero así son las cosas, y que la gente te sorprenda para bien es de las mayores alegrías que hay.

Y al final parace que de todas esas personas nuevas, se quedan conmigo para el futuro siete. Siete con las que sé, o al menos creo en la actualidad, que una vez todo haya vuelto a la normalidad me seguirán acompañando, a pesar de no ser del mismo lugar y en algunos casos incluso del mismo país.

Pero tengo que decir, que esto me da un poco de miedo, miedo porque ahora la relación con esta gente es tan buena, tan sencilla... el problema será cuando todos hayamos vuelto a la rutina, que yo me conozco, que soy muy mala amiga, por decirlo rápido y mal, que en realidad creo que soy buena, lo que soy es mala cuidándolas, bastante.
Que mis amigos me quieren como soy y que ya están acostumbrados, pero a ver que pasa con los nuevos. Así que escribiendo esto dejo constancia, como dice la confesión católica, de mi dolor de los pecados y de mi propósito de enmienda; esperemos sea suficiente.


PD: Sorprendida estoy de recordar las catequesis de la primera comunión.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo difícil no es hacer amigos, sino conservarlos... Y más si es en la distancia, te lo digo por experiencia. Cuando estuve en Irlanda conocí mucha gente e hice muy buenos amigos. Hicimos propósito de seguir en contacto y vernos siempre que pudiésemos. Por desgracia con la mayoría de ellos las palabras se las llevó el viento. Con unos pocos sigo en contacto gracias a internet, pero lo de vernos cara a cara es más complicado... :(
Besotes!!!

Natalia dijo...

No me preguntes cómo, pero no me acuerdo de lo que estudié esta mañana y sí de las canciones de misa del colegio de monjas :P Grabadas a fuego están :P
A mí también me encanta que las primeras impresiones sean equivocadas (para bien, claro) y en cuanto a los amigos que has hecho en Italia, a ver si puedes seguir en contacto con ellos :)

Scarlett dijo...

Cuando estuve en Londres, una de las chicas con las que fui me preguntó cuál fue mi primera impresión al conocerla, y no supe responderle. La verdad es que no recuerdo que me causara ninguna impresión en sí, y creo que es bueno porque cuando alguien te causa mala impresión desde el principio, lo suyo es evitar una relación con esa persona, ¿no?
Sin embargo, cuando alguien te deja indiferente a primeras significa que a corto o largo plazo puede ser una de tus compañías habituales y llegar a ser grandes amigos.
Igual soy yo, que cuando alguien me entra con mal ojo ya no hay remedio, jeje

Besos!

carmncitta dijo...

ufff, si que influye la primera impresión, pero yo personalmente suelo dar más oportunidades...y luego te sorprendes, gente que parecía una cosa es otra...para lo bueno y para lo malo :D

Nebulina dijo...

Yo no me fio de la primera impresión desde que me he llevado sorpresads en las dos direcciones...eso sí, no hay cosa que me duela más que un amigo de esos que nunca llaman...
Un besazo!

Unknown dijo...

-iPodGirl: Ya la realidad es que se prometen muchas cosas y luego mucho queda en nada, y si para ti lo de verse cara a cara imagínate para mí que vivo tan lejos!

-Lynx: La facilidad que tenemos para recordar cosas estúpidas es digna de toda clase de estudios, eso de que por ejemplo la gente pueda recordar perfectamente la ropa que llevó tanto uno mismo como el resto de personas después de mucho tiempo llega hasta asustar. (Reflexión extraída de una conversación con mi compañera de piso)

-Scarlett: Pues sí eso es cierto, pero te digo que para la otra persona decirle que le diste bastante igual no es demasiado reconfortante, jejejeje!

-Carmncitta: Y sin duda lo mejor es la sorpresa!

-Nebulina: :-S Vaya pues yo con el teléfono soy bastante despegada... aunque te digo que tengo intención de cambiarlo!

Scarlett dijo...

Jajaja tampoco es que me diera igual, simplemente no me dio un sentimiento fuerte, creo que le dije que no pensé nada concreto sobre ella. Que también es normal, llegas a una carrera y todo el mundo es nuevo, no puedes detenerte a pensar sobre cada uno porque no acabas nunca!